A esas alturas teniamos la sensacion de que cada vez que Larry organizaba algo iba a terminar en tragedia y parecia que no estabamos equivocados.
Lo de Villeta fue otra mala salida, pero no habia nada que hacer, LA CANDELA era eso en definitiva.
Cuando llegamos con los tambores a la entrada de la universidad de Santo Tomas pensabamos que en realidad habiamos sido invitados, por lo menos eso era lo que habia dicho nuestro flamante Productor, pero resulto que nadie sabia nada de que ibamos, aun asi les parecio divertido a los estudiantes llevar un grupo de tamboreros a su despedida de carrera que ademas no les cobraba un peso por ir.
Lo primero que hicimos al llegar a villeta fue instalar los tambores cerca a la piscina y mas o menos a la media hora comenzar a tocar, todos salieron a bailar, nosotros tocamos una primera buena tanda que duro unos 40 minutos.
Despues todos se dispersaron y quedamos solos preguntandonos cual iba a ser nuestra habitacion en ese centro vacacional.
No habia
Pero Larry haciendo uso de su astucia consiguio que los organizadores nos cedieran su cuarto y se fueran a dormir malhumorados en los cuartos de otros de sus compañeros.
Resuelto lo de la dormida faltaba la comida, asi que al mejor estilo sanrafaeleño (barrio donde viviamos) asaltamos la cocina cada vez que podiamos y nos empacabamos de cinco a seis cajas de comida que luego comiamos en la clandestinidad de nuestra habitacion mientras escuchabamos que afuera alguien puteaba porque se habia quedado sin comida.
Era una fiesta de gomelos, todos se creian lindos y las niñas desfilaban en trajes diminutos buscando alguno que le hincara la muela, nosotros el primer dia la pasamos ahi sin mucho problema, nos metimos a la piscina y despues nos tendimos al piso a asolearnos, los cuatro andabamos en buena vibra a pesar de que nos habia sorprendido un poco el hecho de irnos de polizontes y acomodarnos en una fiesta a la que no habiamos sido invitados.
Como tampoco teniamos un peso, decidimos irnos al pueblo en la noche a tocar de bar en bar, pediamos que bajaran la musica, yo me echaba un discuros barato y luego arrancabamos a tocar, despues de dos canciones la gente nos daba monedas y billetes y trago.
Luego del septimo bar, estabamos demasiado borrachos entonces en los dos ultimos ya ni nos dejaban terminar de cantar cuando metian la musica para que no siguieramos con nuestro nefasto y deplorable show.
estuvimos ahi cuatro dias, el primero casi no hicimos presencia, pero al dia siguiente, cuando un camion lleno de ron Santa fe, llegó porque uno de los papás de los muchachos que trabajaba en dicha licorera lo habia mandado, nos paso lo de Popeye con las espinacas, era demasiado ron para cuarenta personas, los tres dias siguientes solo se tomaba ron, ron, ron y mas ron, en mi vida habia estado borracho tanto tiempo, claro nosotros aprovechando la oferta y ya enfundados en valentia tocabamos a cualquier hora y sonaba bien, armabamos la fiesta cada vez que queriamos, las mujeres se metian desnudas a la piscina y nos rodeaban como chulos infundadas en miradas sexuales, bestialmente sexuales, a Rodrigo le llego un regalo unico: Una hermosa tanguita blanca perfumada de fino encaje con un aviso que decia: te espero en tal lugar esta noche a tal hora.
Como el pueblo quedaba cerca, por ahi nos ibamos a tocar un poco y comer pollo, por esos dias Larry se habia visto FIGHT CLUB y andaba con la cosa de pelear con alguno, hicimos un pacto de amigos y en plena calle principal nos dimos en la jeta como guarichas, no paramos hasta que se metio la policia a separarnos, Rodrigo y Milton les gritaban que nos dejaran que nos estabamos golpeando de amistad y cuando los policias comprobaron que era cierto nos dejaron seguir dandonos mientras apostaban por alguno.
Esa noche llegamos al centro vacacional llenos de sangre y ya medio borrachos, le pedimos cuatro botellas de ron al encargado del camion que cada nada se encerraba en la bodega a hacerle "cositas" a la degustadora que para ese momento no era la degustadora sino la cazadora, este gustoso no dio las cuatro botellas y a lo Varon, apostamos quien era capaz de tomarsela sin parar, no recuerdo en que momento me fui al piso, ni quien me llevo al cuarto y me boto en la cama, al dia siguiente me desperte con un guayabo de primera pidiendo a gritos un caldo de pollo, la noche anterior tuvieron que entre Milton y Larry y otros dos, llevar de urgencias a Rodrigo porque se habia torcido de tanto trago, el medico lo desintoxico y ahi andaba otra vez como si nada.
esa que era la tercera noche, andabamos a cien, las estudiantes nos peleaban y nosotros medio maestros en la cosa nos haciamos los dificiles para ver cual se lanzaba con mas astucia, no olvidaremos nunca, una caleña de tremendo trasero que sin miramientos se botaba en el borde de la piscina boca abajo a asolearse tranquilamente.
Esa noche Milton y Larry se fueron al pueblo por cigarrillos y como ya iban borrachos, Milton no se dio cuenta y se fue a una zanja de dos pisos de la cual no podia salir y Larry no podia ayudarle, de la risa que le habia dado, el pobre por fin corono la cima y cuando salio dice Larry que se le paso la risa de verlo echo un total cristo pues se habia ido con toda dentro de un matorral de espinas.
Cuando llegaron le dimos mas ron para que se le pasara el dolor y cuando eran las cuatro de la mañana y nos fuimos todos a dormir, el dolor le hacia tener Pesadillas y dormido gritaba: ¡me dispararon, me dispararon! duro con delirios hasta que Rodrigo se levanto y de un golpe lo durmio tranquilamente.
ese ultimo dia, nos quedamos mas bien tranquilos, Milton se quedo dormido en una silla a pleno sol y se insolo mal, tuvimos que cubrirlo de cremas y meterlo al cuarto donde deliro una fiebre alta.
El regreso fue en el carro de una de las muchachas que se habian enamorado de uno de los musicos, ella deliraba por el y nosotros aprovechamos de ese delirio para volver.
¿quieren saber de cual se enamoro?
jajaja no lo voy a decir.
